AVIONES VIEJOS


El Príncipe de Asturias, el heredero de la Corona española, al ir a América en un viaje oficial ha tenido que hacer un aterrizaje de emergencia al estropearse el avión en el que viajaba... y no es la primera vez.

En España no hay ya ni siquiera un avión oficial donde se  pueda viajar con un mínimo de seguridad. Ya no hay dinero para nada: ni para la defensa nacional, no hay dinero para la marina, tampoco para los cuerpos de seguridad del Estado. En España el dinero solo abunda en manos de los sindicatos, de los partidos y claro también en la de los bancos.

La Corona es hoy la cabeza de la Nación, la jefatura del Estado, representada por la Corona, es la bandera viva del país y la imagen que da hoy día la Corona es la de no tener ni siquiera para poder costear un avión decente. Nunca España había caído tan bajo desde la época de los últimos austrias. Al morir Carlos II España no tenía ejército. Los pocos soldados que tenía vivían como mendigos, sin cobrar sus pagas, sin armas, desarrapados, daba pena. No teníamos marina: no había un barco de guerra que protegiese nuestras costas o el imperio ultramarino o la flota de indias. No había ni un escudo en las arcas públicas pues el padre de Carlos II, Felipe IV se había gastado todo en la guerra y en lo superfluo.

Hoy, con unos presupuestos gigantescos no hay dinero nada más que para lo superfluo: para los políticos, para los sindicatos y claro para salvar a los bancos que tengan dificultades.

Estos aviones viejos que tenemos son la imagen viva de la España actual que se cae a pedazos. Después del saqueo a que la han sometido ya solo le queda que la troceen como hicieron con Yugoslavia para poder seguir saqueándola en sus porciones con mayor impunidad. Y si fracasa el troceo  ya hay regiones que  han sido saqueadas y ahora sus dirigentes presionan al gobierno para forzar que éste actúe y así poder huir al extranjero como víctimas de Madrid y ya en el extranjero disfrutar impunemente y sin sobresaltos del botín acumulado en tantos años.

¡Pobre España, hoy un avión viejo para llevar al desguace!