¡ VISCA LO REY Y MUYRA LO MAL GOVERN !

La sublevación de los segadores catalanes no perseguía ninguna mira separatista, saqueados y ofendidos por la actuación de la soldadesca, se levantaron al ver saqueados sus templos y el Santísimo Sacramento; no contra la autoridad sino por ella; no contra la patria, sino por la patria y no contra el rey, sino por el rey.

Se levantaron contra el mal gobierno, contra la tiranía, contra los verdugos de Cataluña; gritaban ¡Visca lo Rey y muyra lo mal govern ! Gritaban eso después de dar vivas a la Iglesia y llevando la cruz por bandera.

Cuando daban vivas al rey, que es la bandera viva, la representación de la nación española, demostraban que no eran, lo que luego se les atribuyó de ser, una sublevación separatista. Al dar vivas a la Iglesia lo único que pedían era respeto a sus creencias atacadas por las logias de Madrid y Barcelona, y defender a su Iglesia.
 El clero en masa les secundó: La Iglesia vino en defensa de la Patria frente a la tiranía de las logias del gobierno de Madrid y de la burguesía catalana.

Después falsearon, como siempre, la Historia, inventando un himno que nada tenía que ver con los objetivos perseguidos por los segadores al igual que inventaron la leyenda de Casanova, el defensor de Barcelona frente al ejercito de Felipe V que la defendía a favor del Archiduque Carlos de Austria, el otro candidato a la sucesión de la Corona de España, no a favor de la independencia catalana. Por eso no leen nunca el manifiesto que dio el mencionado Casanova la víspera de la toma de Barcelona por el ejército Borbón, ni tampoco dicen que Casanova, herido en el asalto, vivió sin ningún problema y en libertad bajo el gobierno de Felipe V hasta su muerte.