Estamos viendo en la
España actual como se cumple ese dicho del canciller de
hierro, de Bismark, cuando decía que España era el país más rico del mundo pues
siempre había estado gobernada por ladrones y aún le quedaba... o lo que dicen
los franceses de que ellos dejarán de ser borrachos cuando los españoles dejen
de ser ladrones. Desde luego aquí huele peor que en Dinamarca.
Vemos que en un juzgado de Cataluña ante un hecho probado de robo, con una petición del fiscal de nueve años para uno y de once años para el otro angelito al final son condenados a un año y unos meses, para que así no ingresen en prisión y hacen un pago- donativo, de trescientos mil euros.... y luego dirán de la justicia en los países bananeros.
En Europa no entienden como con una cifra espeluznante de casos de corrupción de políticos no ha ido ninguno a la cárcel. Ninguno es procesado y si alguno lo es o se le absuelve o se le indulta.
Si Dinamarca le olía a podrido a Shakespeare,
Pero si los casos de corrupción económica son graves peor aun es la política y las leyes impías existentes en España que generan ese tipo de pecados que la Iglesia califica como "pecados que claman al cielo" porque están como exigiendo con urgencia un castigo ejemplar. Vamos a dar una breve visión de ellos:
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