Guernica

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lunes, 13 de mayo de 2013

Pecados que claman al cielo: El Estado tirano




Son el fraude en el salario, el homicidio, la sodomía y la opresión de las viudas y los huérfanos.

¿Que mayor fraude en el salario existe cuando, por  una política inmoral de corrupción generalizada y de codicia desmedida se genera un paro de millones de personas?

Los recursos de una nación son escasos y si se emplean en dar subvenciones a los amigos del partido, a gastar en lo superfluo, a promover una especulación sin medida, se llega a la situación dramática actual de dejar sin trabajo a millones de asalariados y por tanto a dejarlos sin salario. ¿Existe mayor fraude en el salario que el paro?.

¿Existe un homicidio más repugnante que el crimen autorizado por leyes que el aborto?

El ser más indefenso que es el nasciturus, el niño que va a nacer, tiene un derecho inviolable y primordial que es el derecho a la vida.

 Los políticos actuales, fieles siervos del demonio, con la coartada del buenismo imperante, hipócrita, falso y demoníaco, han convertido ese derecho esencial a la vida del no nacido, en un derecho de la madre para el  asesinato del niño.

La sodomía siempre ha existido y ya era condenada en el Génesis 18, 20-21. Esta desviación de las leyes de la naturaleza en vez de ser tratada como lo que es, una anormalidad clínica, esto es, una enfermedad psíquica  de la que deben ser llevadas, para su curación, por médicos, por el buenismo demoníaco imperante, se convierte en un derecho que se traduce en
la ley que aprueba el matrimonio entre personas del mismo sexo. 

¿Hay mayor opresión de viudas y huérfanos que dejarlos que se mueran de hambre al no haber trabajo? Nunca se ha hablado tanto de la igualdad entre hombre y mujer y nunca ha habido tanto crimen de mujeres como en la época actual. La inmoralidad generalizada ha creado con el divorcio miles y miles de "viudas" forzosas que son las mujeres abandonadas a su suerte por maridos egoístas, embrutecidos por los vicios y la amoralidad, que se ven y se desean para sacar adelante a sus hijos en una época de crisis como la actual.

La solución de los políticos es simple: para que no haya problemas de huérfanos ponemos el aborto libre.

Estas leyes impías que provocan y amparan los "pecados que claman al cielo" además de ser nulas de pleno derecho por ir contra el bien común hacen perder la legitimidad al poder que las promulgó por muchos votos que tuviese. Cuando un legislador sistemáticamente legisla contra el Derecho Natural y contra el bien común se convierte en tirano. 

La legitimidad de ejercicio que San Isidoro aplica al rey, hoy, que la autoridad de los reyes está repartida entre todos los estamentos que forman el estado, es de aplicación a todos los miembros responsables que lo componen: el rey, el gobierno, el parlamento y la judicatura:

  " rex eris si recte facies, si non facies non eris "

La legitimidad de ejercicio es lo que hace legítimo el poder soberano, no la legitimidad de origen ya sea por el nacimiento, caso de los reyes, ya lo sea por las urnas, en los diputados, o por los méritos intelectuales en los jueces y magistrados.    

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